En mi viaje como fotógrafo, he descubierto que los procesos creativos son difíciles, largos y complejos. A menudo parece que no llegas a nada, que no hay avance, que lo que estoy haciendo no tiene sentido y solo estoy desperdiciando tiempo.

En mi viaje en tech, he enfrentado esta misma incertidumbre cuando comienzo a pensar en mi crecimiento profesional.

La incertidumbre

Una de las cosas que me generan incertidumbre es cuando se trata de aprender. A veces tengo la sensación de que lo que estoy aprendiendo no me está llevando al siguiente nivel, es decir, lo que estoy aprendiendo no tiene un impacto real en mi crecimiento hacía convertirme en senior, tech lead, o algún otro rol arriba del mío.

Otras veces también llego a sentir que a pesar de mis esfuerzos por mantenerme al día con las tecnologías, aún estoy atrasado, me pregunto como le hacen esas personas para estar siempre enterados de lo último. ¿Dedican todo su tiempo a tech o simplemente son muy productivas y talentosas?

Pero después, a pesar de estas dudas, continuo teniendo un gran feedback de mis managers y personas de mi empresa. Personas en las cuales confío y puedo decir que su feedback no son solo palabras vacías. Esto, sumado a mi propia retrospectiva, hace que me sienta bien con lo que estoy logrando.

Sin embargo, las dudas vuelven a aparecer, de vez en cuando. ¿Por qué?

Entendiendo la incertidumbre

He comprendido, gracias a mi trabajo en fotografía, que es normal que estas dudas te ataquen de vez en cuando porque lo que hago me importa, porque me preocupo por mi trabajo y quiero hacerlo mejor cada vez.

Si miras al abismo, el abismo te mira de vuelta

Hace algunos años escuché esta frase (un poco tenebrosa), la cual veo como una forma de entender que estas dudas que surgen son parte natural del camino hacía el crecimiento.

¿Por qué? porque las cosas que te hacen crecer son normalmente aquellas que te sacan de tu zona de confort, y salir de tu zona de confort es difícil, no todos se atreven, pues el sistema en el que crecemos nos educa para temerle a la incertidumbre, haciendo que prefiramos la certidumbre.

Aquí van tres verdades:

La certidumbre es solo una ilusión.

Las personas que cambian el mundo, son aquellas que aceptan la incertidumbre y aprenden a bailar con ella.

La mayoría del tiempo, las decisiones que generan incertidumbre son un camino del cual se puede regresar.

Estas son tres frases que leí en el libro Think Like a Rocket Scientists y que me parecieron muy poderosas para compartirlas aquí. Es importante aceptar estos hechos, y aprender a utilizarlos a nuestro favor.

Bailando con la incertidumbre

Al intentar bailar con la incertidumbre, nos vamos a enfrentar al siguiente problema:

• El camino hacía el crecimiento genera incertidumbre.

• Pero demasiada incertidumbre genera ansiedad.

El camino hacía el crecimiento te puede llevar a conocer la ansiedad, está bien, es bueno mirar al abismo de vez en cuando, ser consientes de esos malos sentimientos nos ayuda a tomar acciones para aprender a enfrentarlos.

En lo personal, algo que me ha ayudado es crear etapas en las que simplemente me siento a disfrutar lo que he logrado. Es decir, perseguir el crecimiento, bailar con la incertidumbre un tiempo, salirme antes de esta me consuma y descansar un tiempo para disfrutar lo que he logrado.

Al hacer este cambio entre una zona y otra, vamos poco a poco elevando nuestro piso. Es decir, cada vez la peor versión de nosotros crece y se vuelve mejor. Crecemos, pero al mismo tiempo nos mantenemos sanos para poder continuar.

Saliendo de la zona de confort

El segundo desafió al que nos vamos a enfrentar será salir de la zona de confort. Para esto, he identificado algunos puntos que en lo personal me han ayudado:

1. Un ambiente adecuado: Un ambiente que te empuje a salir de tu zona de confort contiene confianza, motivación y una pizca de riesgo (tirarte a los lobos). Esto lo podrías conseguir en tu empresa, o en comunidades.

2. Enfocarte en lo que te gusta: Es más fácil salir de tu zona de confort si es por algo que realmente te gusta y motiva. Por ejemplo, yo he identificado que me gusta escribir, por lo tanto compartir mis aprendizajes es un blog es una manera en que yo fácilmente puedo salir de mi zona de confort.

3. Teatro: En lo personal, practicar disciplinas como el teatro me ha ayudado 100% a aprender a salir de mi zona de confort. En los grupos de teatro en los que he estado, siempre se ha generado un ambiente que te empuja a salir de tu zona de confort (punto 1).

Confiar en el proceso

Por último, solo nos queda aprender a confiar en el proceso, lo más difícil probablemente. Aceptar que la incertidumbre es normal, necesaria y confiar en que si seguimos avanzando, buscando crecer y actuando en favor de nuestros objetivos, eventualmente lo lograremos.